Foro Empresarial de Reestructuraciones: "La nueva ley concursal, un año después"

Organizado por elEconomista, con la colaboración de NORGESTION y la participación de nuestro socio, Rafael Salido.

Compartir artículo
31/10/2023

elEconomista.- Judith Arrillaga.- 25/10/2023.- La ley concursal está de celebración y acaba de cumplir su primer año y lo hace en un momento crucial para la economía española con la inflación al alza, subidas de los tipos de interés y conflictos bélicos en Ucrania y Gaza sin visos de llegar a su fin. Pese a los estigmas que despiertan los procesos de reestructuración entre el tejido empresarial, en gran parte por los procesos dramáticos que se han vivido en el pasado, se trata de una herramienta que permite a las compañías ponerse la tirita antes de hacerse la herida e incluso que salgan más fortalecidas de estos procesos.

Cómo ha sido el balance de este primer año de vida de la nueva norma ha marcado la conversación de la primera mesa de debate de la segunda edición del Foro Empresarial de Reestructuraciones: La nueva concursal, un año después: balance, retos y oportunidades organizado por elEconomista con el patrocinio de Deloitte, Gómez-Acebo & Pombo, Gordon Brothers, Kroll, Marsh, Norgestion, Santander y la colaboración de ASPAC.

En esta primera intervención han participado Álvaro Hernández, subdirector de Inversiones de Cofides; Rafael Salido, socio responsable Restructuring & Debt Advisory de Norgestion; Arturo Gayoso, socio responsable de Restructuring y Value Creation Services de Financial Advisory de Deloitte; Luis Miguel Sánchez-Velo, director de la asesoría jurídica de reestructuraciones y situaciones especiales en Banco Santander en España; Francisco García-Ginovart, managing director Houlihan Lokey Spain Restructuring y Yaukuma Armbruster, partner Iberia de Quantum Capital Partners.

Pese al entorno macroeconómico actual, marcado por la incertidumbre, subidas de los tipos de interés e inflación, los expertos coinciden que, al menos en España, por lo general las empresas no han tenido que tomar medidas drásticas que acaben en concursos de acreedores. "Una pregunta muy recurrente en este primer año de la norma es si estamos asistiendo a muchos o pocos planes de reestructuraciones. La sensación que tengo es que son los necesarios. Estamos presentes en la práctica totalidad y los estamos sacando adelante. Si somos capaces de anticiparnos, diagnosticar la situación de las empresas y dejarnos acompañar por los acreedores seremos capaces de sacar adelante los planes de reestructuración", apuntó el director de la asesoría jurídica de reestructuraciones y situaciones especiales en Banco Santander en España. Para el directivo la nueva ley es un instrumento que bien ejecutado será tremendamente útil para la conservación del tejido empresarial español.

El partner Iberia de Quantum Capital Partners apuntó a la particular situación de España y, en especial, de Madrid. "Madrid es una isla, tiene una economía con muchas ventajas y no tiene nada que ver con la realidad que estamos viendo en el resto de economías de la Unión Europea. Mi percepción es negativa, los indicadores anticipan una crisis fuerte y animamos a todo el mundo a que se vaya preparando y que haga uso de esta legislación, que es una caja de herramientas muy útil", anticipó.

Sobre las diferencias de España respecto a otros países de la Unión Europea también se ha pronunciado el managing director Houlihan Lokey Spain Restructuring. "El crecimiento económico de España es mejor que el de otros países de la Unión Europea. El paro es menor, los ratios de mora están en mínimos de hace 10 años. No parece que el entorno macroeconómico esté teniendo un impacto inmediato", apuntó.

Para que las empresas puedan hacer frente a este tipo de procesos con éxito deben darse una serie de factores que los expertos consideran fundamentales: el autodiagnóstico y el papel del director financiero. "Nos hemos encontrado con empresas viables que no tienen una estructura de capital y de deuda correcta. Vemos empresas que tienen planes de expansión alocados y que muchas veces salen bien pero muchas veces son inviables y ves el director financiero que no sabe como pararle los pies al dueño. A eso hay que añadir que en las pequeñas empresas hay falta de profesionalización, en muchas no existe esta figura de director financiero", señaló el directivo de Cofides.

Tener la capacidad o bien de realizar un autodiagnóstico de la situación o de contratar un tercero independiente que lo haga es vital para la supervivencia de las empresas y que además salgan más fortalecidas. "Creo que es fundamental el autodiagnóstico. La estructura de capital es fundamental, hay que tener un asesoramiento profesional y una comunicación fluida con los acreedores. No se puede esperar a la insolvencia. No hay excusa", destacó el directivo de Banco Santander.

Para el socio responsable Restructuring & Debt Advisory de Norgestion esta falta de director financiero en muchas empresas se debe a que "a los españoles no nos gusta que nos digan nuestras vergüenzas. Todavía nos encontramos con muchas compañías que no dejan que entren asesores externos y que no escuchan a sus directores financieros. Esta cultura financiera debería implantarse desde la base".

Si las empresas cumplen con esta serie de factores el socio responsable de Restructuring y Value Creation Services de Financial Advisory de Deloitte augura que la ley concursal será exitosa. "Esta ley faculta nuevas soluciones, nuevos instrumentos para las empresas. Tenemos elementos que van a enriquecer a las compañías. El objetivo no es otro que estos planes transformen a las compañías", explicó.

Luces y sombras

Pese a que los directivos destacan que no se han observado unos efectos sobre las empresas demasiado negativos derivados de la situación macroeconómica, según datos del subdirector de Inversiones de Cofides solo el 5% del tejido empresarial español está en concurso, pero esta situación podría cambiar de cara a los próximos meses. "Los tipos de interés todavía no se han empezado a notar porque estamos en el primer año. Y por otro lado lo que nos preocupa es el posible descenso del consumo. Ha bajado ya el índice de confianza y todo parece indicar que en los próximos meses puede descender el consumo y eso puede provocar más reestructuraciones", apuntó el directivo de la institución público-privada.

Para el representante de Norgestion no hará falta esperar unos meses para empezar a ver empresas con problemas. "Estamos viendo muchos problemas con las subidas de tipos, la subida de costes de materiales. Muchas empresas han pasado por situaciones muy delicadas, muchas lo están pasando muy mal", dijo.

El socio de Deloitte quiso poner el punto de optimismo y aunque reconoció que la ralentización ya se empieza a notar "también es cierto que las previsiones de crecimiento apuntan a que estamos en mejor situación que el resto de Europa". "Hay incertidumbre de qué pasará con las reestructuraciones. Está por ver el impacto que tendrán. Para ello, un elemento fundamental es saber qué amplitud tendrá finalmente esta crisis", añadió.

Las reestructuraciones deben entenderse como la tirita antes de la herida, sin embargo, muchas veces se perciben como algo peyorativo. "Es una evidencia que tienen estigma", aseguró el directivo del Banco Santander. Un estigma que para el socio de Deloitte está motivado por lo que se ha vivido en años anteriores: "Es importante entender que venimos de reestructuraciones muy dramáticas y eso al final deja un legado que necesita tiempo y herramientas para corregirse. Esta ley que tenemos permite que determinadas compañías puedan ser sostenibles y competitivas".

Pese a que hay unanimidad en que la ley concursal ha tenido un efecto positivo sobre el tejido empresarial español, el partner Iberia de Quantum Capital Partners cree que todavía hay cosas que mejorar. "Del texto de la norma hay dos cosas que no nos han gustado. Por un lado, que todavía haya algunos acreedores que sigan teniendo muchos privilegios, y eso hace que muchas veces no podamos sacar adelante la compañía. Y otra sombra que quiero destacar como usuario e inversor es que el capital nuevo en estos procesos no tiene privilegio absoluto", denunció.

Para el managing director de Houlihan Lokey Spain Restructuring otra de las sombras a las que se enfrentan las empresas en este tipo de procesos es que los intereses de los accionistas no siempre concuerdan con los del consejo de administración: "La realidad es que en muchas ocasiones los intereses del accionariado no conjugan con el plan de reestructuración. Al accionista un proyecto endeudado no le funciona porque muchas veces no le llega dinero. Eso hace que se tomen decisiones que no son adecuadas para la empresa, pero sí lo son para el accionista". Para el directivo la solución pasa, en estos casos, por establecer buenas prácticas de gobierno corporativo.

Puede acceder a la noticia original pulsando este enlace y/o a la jornada completa pulsando aquí.

Descargar archivo
Descargar archivo 2
Visite nuestra página de Executive Interim Management.
Compartir artículo

Apúntate a nuestro blog de Noticias y Conocimiento

Te has suscrito correctamente.
Algo ha fallado. Por favor, inténtelo de nuevo pasados unos minutos.
Al hacer clic en "Aceptar todas las cookies", acepta el almacenamiento de cookies en su dispositivo para mejorar la navegación del sitio, analizar el uso del sitio y ayudar en nuestros esfuerzos de marketing. Consulte nuestra Política de privacidad para obtener más información.